Ducha Eléctrica VS. Calentador a Gas ¿Cuál es mejor?

Cuando se trata del hogar siempre pensamos en lo mejor para nuestra familia, pero que también sea amigable con el bolsillo.

Cuando de duchas se trata (para muchos el mejor momento del día es un buen baño), normalmente escatimamos en costos. 

Pero pensar de esta forma nos hace tomar decisiones erróneas. Es el caso de las duchas que instalamos en nuestros hogares. 

Por esta razón, en muchos hogares colombianos la gente prefiere comprar una ducha eléctrica a una gas.

Una ducha eléctrica cuesta aproximadamente $50.000 pesos, mientras que un calentador a gas están por encima de los $500.000 pesos. 

Ahí es cuando uno pega el grito en el cielo y dice: «mejor la eléctrica que sale más económica».

Pero, ¿ha hecho usted bien las cuentas? ¿Ha comparado los beneficios?

Beneficios: Calentador a Gas o Eléctrico 

Una ducha eléctrica puede costarle 10 veces más económicos que una a gas, pero tenga en cuenta lo siguiente:

1- Cada vez que la enciende es como si prendiera 50 bombillos viejos o 200 bombillos led al mismo tiempo. Ahora que si es como yo y le gusta el agüita caliente y demorarse un poquito en el baño, pues 200 bombillos encendidos al mismo tiempo como que no ayudan mucho.

2- Son peligrosas. Una ducha eléctrica mal instalada o con mal uso puede ser fatal. Un corto o un cable haciendo mal contacto puede electrocutarte.

3- No es lo mismo un «chorrito» de ducha eléctrica a una lluvia de agua caliente que puede ofrecer un calentador a gas. 

Ahorre dinero, piense a largo plazo.

 «Pero es que un calentador a gas cuesta mucho…» ¿En serio? Un calentador a gas dura aproximadamente 10 años (incluso más), de los cuales sólo consumirá gas y (obviamente) agua. 

En 10 años el consumo de energía de una ducha eléctrica le habrá hecho pagar ese calentador 10 veces (haga el cálculo, cada vez que se baña con ducha eléctrica le cuesta aproximadamente $2000 pesitos en electricidad).

No tengo Red de Gas ¿Qué hago?

No se preocupes, los calentadores de paso pueden adaptarse a redes de gas o a la tan nostálgica Pipeta de Gas. Eso sí, la adaptación de un sistema a otro debe hacerla un experto en instalaciones.

Además, puede comprar hoy mismo su calentador a gas a crédito con instalación. Les aseguro que su bolsillo y su familia se lo agradecerán.